Dar(se) el queo tiene dos acepciones principales. Por un lado, significa avisar o advertir de algo, a menudo en tono de advertencia o amenaza: Esta noche no voy a venir a casa, pero como le des el queo a alguien, te las verás conmigo. Por otro lado, con el uso reflexivo darse el queo, denota huir o escapar: Cuando vio que las cosas se complicaban, se dio el queo y desapareció.
Origen de Dar(se) el queo
La expresión proviene del argot de la delincuencia, en donde queo significa ‘casa’ en caló, la lengua de los gitanos españoles. Durante los siglos XVIII y XIX, los delincuentes utilizaban el término para dar la alarma cuando había peligro, especialmente ante la presencia de la policía. La exclamación ¡Queo!, que se interpretaba como «¡A casa!», servía como señal para advertir a los compañeros que debían retirarse o esconderse de inmediato.
Ejemplos
- Los niños, cuando vieron llegar al profesor, le dieron el queo al compañero que estaba copiando.
- Apenas empezó la redada, los sospechosos se dieron el queo y desaparecieron.
Refranes parecidos a Dar(se) el queo
- Dar la voz de alarma
- Cantar las cuarenta
- Huir como alma que lleva el diablo