El refrán Dar calabazas tiene dos acepciones principales:
- Suspender un examen o prueba, especialmente en el ámbito estudiantil.
Ejemplo: En el examen de Historia me han dado calabazas. Tendré que estudiar más para la próxima. - Rechazar a alguien sentimentalmente, ya sea dejando a una pareja o negándose a iniciar una relación amorosa.
Ejemplo: Joaquín le pidió salir a Raquel, pero ella le dio calabazas.
Ejemplos
- Me esforcé mucho en el examen, pero al final me dieron calabazas.
- Raquel decidió dar calabazas a Joaquín porque no sentía lo mismo por él.
- Nunca olvidaré la primera vez que me dieron calabazas en el colegio.
Variantes del refrán Dar calabazas
- Darle puerta a alguien.
- Romper el corazón.
- Dejar plantado.
Origen
La calabaza, desde tiempos antiguos, ha simbolizado lo vano o vacío debido a que muchas de ellas están huecas por dentro y tienen poco valor práctico. Por ejemplo, las calabazas usadas por los peregrinos de Santiago como recipientes o flotadores eran apreciadas por su ligereza, pero simbólicamente representaban la falta de contenido.
En el ámbito amoroso, recibir calabazas evoca la sensación de fracaso o frustración por un intento infructuoso. En el ámbito estudiantil, «dar calabazas» simboliza la inutilidad del esfuerzo cuando no se consigue el objetivo deseado, en este caso, aprobar un examen.