El refrán Cuéntaselo a Rita (la cantaora)/al nuncio/a Nuncio/a tu abuela se utiliza para expresar incredulidad ante una afirmación o relato que parece poco creíble o exagerado. Es una forma sarcástica de dar a entender que no se cree lo que se dice y se invita a contárselo a alguien más, que pueda «creerlo» o simplemente ignorarlo.
Ejemplos
- ¿Que has hecho en un día lo que tardas semanas? Anda, cuéntaselo a Rita.
- Dices que no sabías nada, pero estabas en todas las reuniones. Cuéntaselo a tu abuela.
Variantes del refrán Cuéntaselo a Rita (la cantaora)
- Cuéntaselo al nuncio.
- Cuéntaselo a Nuncio.
- Cuéntaselo a tu abuela.
- Eso no se lo cree ni el Tato.
Origen
- Rita (la cantaora): Podría aludir a santa Rita de Casia, conocida como la abogada de los imposibles, aunque también existe la posibilidad de que se refiera a una cantaora ficticia, asociada con los chascarrillos populares.
- El nuncio/a Nuncio: Relacionado con la figura histórica de Francisco Ortiz, un nuncio papal que fundó un manicomio en Toledo, de ahí que se sugiera «contárselo a los locos».
- La abuela: Figura simbólica de ternura y credulidad, se usa en tono irónico para señalar que las abuelas creerían cualquier cosa que se les diga.