Contar batallas o batallitas significa relatar hechos o anécdotas de manera exagerada, a menudo añadiendo datos falsos o irrelevantes. Generalmente, se emplea para hablar de personas que tienden a adornar la realidad o incluso inventar historias para llamar la atención o justificar sus acciones. En muchas ocasiones, se utiliza en la forma No me cuentes batallas, como una forma de pedir a alguien que vaya al grano y evite contar historias exageradas o fuera de contexto.
Ejemplos de uso:
- Mira, no me cuentes batallitas, solo quiero saber la verdad de lo que pasó.
- Siempre que se retrasa, Anselmo empieza a contar batallas para justificarse.
Variantes y refranes relacionados:
- No me cuentes historias.
- Irse por las ramas.
- No te andes con rodeos.